

Pues sí, hoy has vuelto a tomar camino a Durango; un poco por las circunstancias de nuestra vida y un poco por el gusto que tienes por vivir allá.
Nuevamente vino Daniel por ti, tu actitud volvió a ser la misma, desesperación por partir, como si cumplir con los trámites de la despedida te estorbaran para comenzar a disfrutar cada minuto de tu nueva aventura.
Ahora tu viaje será por más tiempo, te iras todo un mes a un curso de verano que en el papel pinta muy bien, suena a una gran experiencia de esas que te gusta vivir en este momento de tu vida; natación, kick boxing, pintura, manualidades y sobre todo tiempo, mucho tiempo para descansar, dormir, correr, disfrutar...
Yo me siento tranquilo, creo que he sentido menos tu partida, o al menos he aprendido a lidiar con tu distancia; lo malo es que no puedo decir lo mismo de tu mamá, ella sí está triste, después de verte subir al autobus se quedó en silencio y así se fue todo el camino, me parecía que tenía miedo de decir algo y que entre las palabras se le salieran las lágrimas que hicieran ver lo triste que estaba.
Aún así te extraño, ahora no he tenido ataques "salchichón" y no he salido a caminar para ver hasta donde llego, ni siquiera he usado una bici para dar la vuelta; pero soy feliz sabiendo que viviras grandes experiencias, conoceras nuevos amigos y viviras más tranquilo por unos días.
sé que tu mamá tambiéne esta feliz, ahora sintió más tu partida porque ustedes han generado un vínculo muy especial, ultimamente los he visto platicar durante mucho tiempo, de repente se rien de cualquier bobada y estoy seguro que tu mamá conoce secretos muy íntimos de tu vida.
Te quiero mucho, tu mamá te quiere mucho y verte feliz es la felicidad de nuestra vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario