Pero preguntarte o decirte que me acompañarías a tomar fotos se hizo más constante y no había muchas opciones para ti debido a la naturaleza de nuestros trabajos, pero justo decirte que debes aceptar que siempre te la pasabas bien.
Y así como terminabas durmiendote en la recepción de alguna empresa, también nos tocaba ir a bonitos lugares y conocer; tal es el caso de esta foto que tomamos en el Palacio de Minería.
Al final la sesión ni siquiera se llevó a cabo, pero, antes de llegar tuvimos una buena sesión de rock con un grupo callejero ¿lo recuerdas?.
Ya que estabamos en Minería me dijiste:
-Papá, dejame ir a ver cuanto cuestan los refrescos porque tengo mucha sed.
-¿A dónde?
-Ahí! a la mesita esa, dejame ver en cuanto los venden.
-Deja primero tu mochila, dejame contactar a la persona con la que vengo y vas.
(La mesita esa a la que tu hacías referencia no era otra más que el servicio de catering del evento al cual íbamos).
Ya que dejaste tus cosas y yo encontré mi agenda te dije:
-No preguntes por el precio, solo llega y dile que si te puede dar un refresco, también tienen galletas, toma una.
-¿Y si me cobran? dame dinero.
-No te van a cobrar, eso lo regalan a la gente que viene al evento...
Cuando regresé ya tenías un refresco y una hilerita de galletas la cual no dejaron que te terminaras porque, como siempre debido al arcangelote que llevas a cuestas, la señorita que atendía el catering fue a darte otra hilera más de galletas...
Al final terminamos con 3 refrescos y varias galletas en nuestrio haber ¿las fotos? no se hicieron!, pero la felicidad vivida por haberte tomado esta foto, disfrutar contigo música en la calle, tener la conversación sobre "la mesita" y disfrutar caminar contigo fue suficiente para que esa fuera una tarde increible.
Te queremos! :)
Septiembre 2012
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